2022

Unos días atrás despedimos el 2021, y como es habitual, cada quien habrá revisado cuáles fueron los principales hitos que marcaron los últimos doce meses, junto con definir los que serán sus desafíos y metas para el nuevo año que estamos comenzando.


En ese mismo sentido, nosotros también hicimos el ejercicio; a continuación, queremos exponerles los que, a nuestro juicio, serán los principales desafíos que enfrentaremos durante el año 2022. Curiosamente, y como pocas veces en la historia, los retos a los que haremos mención serán prácticamente los mismos para una gran parte del planeta, sin que sea necesario distinguir entre países desarrollados, subdesarrollados, o en vías del desarrollo (lo que, por cierto, no quiere decir que no existan matices entre ellos). Vamos con la lista.

Por tercer año consecutivo, el mayor desafío que enfrentaremos será el manejo de la pandemia. Y es que está claro que, con sus distintas variantes y cepas, el covid-19 está lejos de abandonarnos, a pesar de que en gran parte del mundo los procesos de vacunación han avanzado y, con ello, ha bajado el número de defunciones y el colapso hospitalario. Como siempre, esto es una noticia en desarrollo, y es probable que sigamos hablando de la enfermedad en los meses que siguen. Esperemos que cuando despidamos el 2022, hayamos también despedido al covid de nuestras vidas.

Un segundo desafío lo encontramos en la economía, y particularmente, en el manejo de la inflación. Basta con leer los noticiarios del mundo para enterarse que este es un problema transversal que está atacando indiscriminadamente a prácticamente todas las economías, y que tiene a los respectivos bancos centrales dándose golpes de cabeza para intentar contenerla. Respecto de las causas de este fenómeno las teorías son muchas y muy variadas, sin embargo, existe consenso en que una de las principales razones fue la inyección de recursos sin precedentes que hicieron los gobiernos del mundo para ayudar a la población a hacer frente a la crisis del covid. Lamentablemente, para solucionar el problema no basta con disminuir o terminar con esas ayudas ―cosa que probablemente ocurrirá pronto―, puesto que hay una serie de otras complicaciones económicas, como la crisis de suministro, que harán que este desafío de la inflación sea especialmente complejo de manejar.

A ello debe sumarse la creciente tensión entre la Casa Blanca y el Kremlin, relacionada con la posible invasión de este último a terreno ucraniano, según han divulgado recientemente los medios internacionales. Si ello ocurre, las sanciones económicas no tardarán en llegar, estresando aún más a las economías globales.

El último gran reto, se refiere a la inmigración, reflejada hoy en los cientos de miles de personas que diariamente se desplazan de un lugar a otro, en busca de nuevas y mejores oportunidades. Si bien este es un problema que se arrastra desde hace décadas, los eventos del último tiempo han provocado un explosivo aumento en el número de migrantes, el cual, a estas alturas, se ha tornado inmanejable. Crisis recientes como las de Afganistán y Etiopía, y otra más cercana, como lo que ocurre en América con los haitianos y otros ciudadanos centroamericanos, sólo han contribuido a agravar el problema, y nos llevan a afirmar que aquí está el tercer gran reto para el año 2022 que estamos comenzando.

Aunque pueda pensarse que en la industria legal estamos lejos de los terrenos en los que esos desafíos deben abordarse, es muy probable que más temprano que tarde las esquirlas terminen alcanzándonos, y nos obliguen a tomar decisiones y medidas para seguir avanzando en nuestros respectivos caminos. Por todo lo anterior, le deseamos el mejor de los éxitos a todos, y esperamos que tengan un excelente 2022.

Autores: José Alberto Allende y Felipe Vega

Carta del director

Nos da mucho gusto compartir con ustedes el primer número de Industria Legal Ecuador 2022. Este año, al igual que el pasado, tendrá muchos retos, pero la gran noticia es que parece que las autoridades mundiales, los distintos organizamos internacionales de salud y la sociedad en general reconocen que en el horizonte ya se ve el final de la crisis del COVID – 19. Tal vez lo peor ya pasó. De todas maneras, no podemos “cantar victoria” hasta que tengamos la confirmación de que así es. Por lo tanto, no hay que bajar la guardia. Tenemos que ser fuertes hasta el final.

Estos casi dos años de distanciamiento social, home office y mascarillas han hecho que nos cuestionemos muchas cosas que antes dábamos por sentadas.

Para todos, es claro que las industrias y las personas que sobrevivieron a la pandemia gracias a las herramientas digitales pusieron el desarrollo de la tecnología en “sobremarcha”. Por ejemplo, muchos negocios han dejado, y seguirán dejando, su presencia física, para promover una virtual; corporaciones y legislaciones empiezan a probar con una semana de trabajo de cuatro días, y se sigue incrementando la contratación de “nómadas digitales”. El bitcoin se convirtió en el tema de conversación en círculos financieros y muchos negocios se “pintaron de verde” para promover actividades económicas amigables con el medio ambiente al incorporar prácticas eficientes en sus procesos. En fin, en este 2022 esperamos que podamos dejar atrás aquella parte tan dañina de este capítulo de la historia para promover eso que sí vale la pena rescatar.

Para esta publicación tenemos a Gabriel Parra, Analista Regional de Políticas Digitales Senior para la Asociación Latinoamericana de Internet —ALAI, que nos habló de neuroderechos y las regulaciones del futuro. Además, contamos con el doctor Jaime Vintimilla Sandaña, abogado en libre ejercicio y profesor universitario con amplia experiencia en métodos alternativos de solución de controversias, para comentar sobre la mediación como camino de arreglo de disputas con el Estado.

Por otro lado, no podemos dejar de anunciar que el proyecto de Industria Legal sigue creciendo y estamos muy agradecidos con nuestros colaborades y lectores que nos han permitido llegar a España y empezar una nueva edición dedicada a profesionales “in – house” a las que, como siempre, pueden acceder desde nuestra página web.

Esperamos que lo disfruten.

Autor: Arturo Griffin

Presentación

Tenemos el agrado de presentar la primera edición de la Revista Industria Legal en España, lo cual ha sido posible gracias a la valiosa colaboración de muchos de los principales despachos del país.


Nuestra Revista es una publicación bimestral, de carácter digital, que está 100% enfocada en la industria jurídica, entregando información y análisis de la mano de los profesionales más prestigiosos de cada una de las áreas del derecho. A esta fecha ya contamos con operaciones en seis países; con la colaboración de más de 130 despachos (todos ellos líderes indiscutidos en sus respectivas jurisdicciones); y con miles de lectores distribuidos en los más variados rincones del planeta.

Es por ello que nos da mucho gusto poder llegar a España, uno de los mercados legales más grandes del mundo, y sin duda el más importante de Iberoamérica.

Por otra parte, la acogida recibida por la comunidad ha sido sobrecogedora, lo que nos vuelve a confirmar la calidad y oportunidad de nuestra revista. Esperamos no defraudar, y que siempre encuentren en nuestras publicaciones información relevante y de calidad, que les sea de ayuda en el ejercicio de la profesión y en la toma de decisiones.

Como uno de nuestros principales objetivos es generar un vínculo entre los despachos y las empresas, en el presente volumen hemos puesto énfasis en el mundo inhouse. Por ello, incluimos una entrevista a dos destacadas ejecutivas de la empresa IKEA en España, Ana y Sonia García, con quienes discutimos acerca del compliance, la protección de datos y los desafíos en ciberseguridad. También presentamos una interesante columna de Alfonso Gallego, director legal de Pfizer en España, en la que expone sobre las nuevas tendencias del teletrabajo, en la era post pandemia.

Por último, contamos también con una entrevista al empresario Francisco J. Guillén, en la que se abordan cuestiones tan relevantes como la penetración de las tecnologías en el mundo laboral y la ciberseguridad.

No podemos terminar sin antes invitar a todos aquellos despachos que todavía no participan con nosotros, a que nos contacten para evaluar su incorporación como colaboradores. También estamos abiertos a escuchar e implementar nuevas ideas, que nos permitan cumplir con nuestro objetivo de ser una comunidad legal abierta y de gran prestigio.

Esperamos que este lanzamiento sea el primer paso de muchos, y que podamos formar una relación que se extienda en el tiempo y sea provechosa para todos.

Autores: José Alberto Allende y Felipe Vega

¡Estaremos Atentos!

La minería representa el 14% del PBI del país, de acuerdo con la CONFIEP. Asimismo, según ciertas estadísticas publicadas por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, en el año 2020, el sector minero fue responsable de aproximadamente 60% de las exportaciones, 16% de la inversión privada y 19% de los tributos pagados por empresas privadas en el país.


Tomando en cuenta, por un lado, el desgaste sufrido por la economía peruana a causa de la crisis sanitaria y la inestabilidad política, y, por el otro, la importancia de la minería en la economía peruana, es inevitable cuestionarse acerca de las razones por las que la ministra Mirtha Vásquez suscribió, el pasado viernes 19 de noviembre, un acuerdo con las comunidades de las provincias ayacuchanas de Lucanas, Parinacochas y Páucar del Sara Sara, tendiente al cierre de las minas Apumayo, Breapampa, Pallancata e Inmaculada.

La cartera de proyectos mineros en Perú (conformada por proyectos como Mina Justa, Quellaveco, Ariana, Ampliación Toromocho y otros más de 40 proyectos), representa una inversión total de US$ 56,158 millones, según el Ministerio de Energía y Minas del Perú (Minem). Así pues, si se quisiese mantener el crecimiento económico y el PBI del país en los años venideros, Perú requerirá de una importantísima inversión extranjera, por lo que es fundamental que los inversionistas mantengan un nivel óptimo de confianza en el país y, sobre todo, en sus dirigentes. Dicho esto, lo ocurrido el pasado viernes es preocupante ya que constituye un claro mensaje en contra de la inversión privada, en desmedro de todos los peruanos. Más aún, este tipo de actuaciones pone en evidencia una clara desconexión entre las decisiones políticas que se adoptan en el país y nuestra economía, y que aún no hemos podido superar la falta de comunicación entre el empresariado y los dirigentes políticos. Esto da pie a que sucedan episodios como el antes descrito, el cual, según lo informado por los medios de comunicación, habría sido una actuación unilateral y arbitraria de la ministra Vásquez, realizada sin haber dialogado previamente con las empresas involucradas y sin considerar que, aun cuando la supuesta motivación habría sido beneficiar a dichas comunidades, la realidad es que, en caso que este acuerdo sea en efecto ejecutado, más de 54,000 personas en las zonas de influencia perderían su empleo.

El lunes 22 de noviembre, luego de un fin de semana incendiario en los medios de comunicación, el Presidente Castillo se deslindó de dicha medida e indicó que “No ha existido, ni existirán decisiones unilaterales, ni arbitrarias y al margen de la ley. El gobierno convocará a los gremios empresariales, a las autoridades regionales y locales y las comunidades para dialogar sobre estos temas y llegar a consensos en beneficio de todos los peruanos”.

Asimismo, comunicó lo siguiente “vuelvo a ratificar mi compromiso de promover las inversiones privadas, entre ellas la minería, respetando estrictamente el marco legal vigente y la estabilidad jurídica. Mi gobierno apuesta por una minería responsable, moderna y sostenible. Tanto social como ambientalmente”. Si bien estás declaraciones están lejos de ser suficientes para remediar la situación, son al menos un punto de partida. Parece claro que el Presidente debe intensificar su trabajo en la comunicación interna con, y el control de, sus ministros, pues no es la primera vez que llegan mensajes sumamente contradictorios desde el Ejecutivo (recordemos al ex premier Guido Bellido hablando de nacionalizar el Gas de Camisea; y a Pedro Francke desmintiéndolo categóricamente momentos después). Los mensajes confusos y, peor aún, contradictorios al interior del poder Ejecutivo generan desconfianza en los inversionistas que tanto necesitaremos en el futuro próximo por las razones antes expuestas.

Por su parte, las comunidades ayacuchanas también se han hecho escuchar, enviando un comunicado a la PCM mediante el cual solicitan que se retiren las medidas y que el Estado dé un paso al costado; una actuación sin duda sensata en medio del caos político.

Por el momento, parecería que la rápida oposición y cobertura de los medios y la dura reacción de la población (entre ellas, las mismas comunidades involucradas en el supuesto acuerdo) han frenado el avance o, por lo menos, el enfoque de dichas medidas. Así pues, hoy más que nunca los medios de comunicación y la población civil deben estar vigilantes y denunciar cualquier atropello a las normas y el régimen constitucional que, si bien no perfecto, nos protege de las arbitrariedades y garantiza el Estado de Derecho en el país. ¡Estaremos atentos!

Autores: Ana María Sánchez y Rafael Lulli

La nueva normalidad Colombiana

Ya en Colombia el COVID-19 no es excusa, es algo con lo que convivimos en nuestro diario vivir. Ya las cuarentenas eternas que presenciamos en el 2020 no existen (esperemos que nunca vuelvan) y el término “nueva normalidad” está más acuñado que nunca. Y es que sí, la nueva normalidad es nuestra realidad y el mundo no volverá a ser como antes.

De acuerdo con la publicación “The Economist”, analizando el índice de normalidad y reactivación que viven los países actualmente en el mundo, Colombia alcanzó la posición número uno en la región y el quinto a nivel mundial. En medio de tanto caos, algo debemos estar haciendo bien, pues nuestra economía se está recuperando, la tasa de desempleo ha bajado y las escalofriantes cifras del COVID-19 han disminuido en relación con épocas anteriores. Así, el año 2021 nos demostró que somos resilientes, pero también nos permitió entender que el mundo ha cambiado y requiere importantes capacidades de adaptación.

El año 2022 llega con un reto inmediato para los colombianos, el cual está marcado por la contienda electoral. Para la Industria Legal y para la comunidad se genera la responsabilidad de escoger a nuevos líderes que puedan adaptarse a la nueva normalidad y que lleven a Colombia por el mejor camino posible.

Los electores en otros lugares del mundo parecen enfocar sus preocupaciones en los efectos de la pandemia en sus vidas, asociándola a las preocupaciones más tradicionales frente a la educación, economía e impuestos. Colombia no parece ser la excepción y eso le dará a la jornada electoral un tinte único por las temáticas a abordar, pero también por la importancia de las decisiones.

Junto con los efectos prolongados que ha tenido la pandemia en nuestras vidas, los impactos del cambio climático se presentan de forma cada vez más evidente y trágica.

Esto refuerza la importancia de analizar candidatos que entiendan el rol que Colombia debe jugar en las medidas de mitigación y en su propia adaptación. De otra parte, se espera que los discursos electorales reflejen el entendimiento del impacto de la situación actual en el mercado laboral para los jóvenes, el uso de tecnologías, las adaptaciones en materia de educación y la necesidad de un Estado presente en cada uno de los rincones del territorio nacional.

La baraja electoral para el 2022 es amplia y, a nuestro parecer, los electores son, -y debemos ser-, muy exigentes. La nueva normalidad nos ha hecho mucho más conscientes de nuestras necesidades y nos lleva a estar más conectados que nunca. El control político y la abundante información hacen que no sea fácil ni elegir, ni ser elegido.

Ojalá los nuevos gobernantes del 2022 lleguen tan renovados como la realidad mundial y con ideas frescas para enfrentar la nueva normalidad colombiana y sus desafíos.

Aprovechamos para desearles a nuestros lectores y colaboradores unas felices fiestas y un magnífico año 2022.

Autores: Andrea Hernández y Marcelo Buendía

2022

Hace algunas semanas despedimos el 2021, y como es habitual, cada quien habrá revisado cuáles fueron los principales hitos que marcaron los últimos doce meses, junto con definir los que serán sus desafíos y metas para el nuevo año que estamos comenzando.


Nosotros hicimos el mismo ejercicio; y como Revista queremos exponerles los que, a nuestro juicio, serán los principales desafíos que enfrentaremos durante el año 2022.

Curiosamente, y como pocas veces en la historia, los retos a los que haremos mención serán prácticamente los mismos para una gran parte del planeta, sin que sea necesario distinguir entre países desarrollados, subdesarrollados, o en vías del desarrollo (lo que, por cierto, no quiere decir que no existan matices entre ellos). Vamos con la lista.

Por tercer año consecutivo, el mayor desafío que enfrentaremos será el manejo de la pandemia. Y es que está claro que, con sus distintas variantes y cepas, el covid-19 está lejos de abandonarnos, a pesar de que en gran parte del mundo los procesos de vacunación han avanzado y, con ello, ha bajado el número de defunciones y el colapso hospitalario. Como siempre, esto es una noticia en desarrollo, y es probable que sigamos hablando de la enfermedad en los meses que siguen. Esperemos que cuando despidamos el 2022, hayamos también despedido al covid de nuestras vidas.

Un segundo desafío lo encontramos en la economía, y particularmente, en el manejo de la inflación. Basta con leer los noticiarios del mundo para enterarse que este es un problema transversal que está atacando indiscriminadamente a prácticamente todas las economías, y que tiene a los respectivos bancos centrales dándose golpes de cabeza para intentar contenerla. Respecto de las causas de este fenómeno las teorías son muchas y muy variadas, sin embargo, existe consenso en que una de las principales razones fue la inyección de recursos sin precedentes que hicieron los gobiernos del mundo para ayudar a la población a hacer frente a la crisis del covid. Lamentablemente, para solucionar el problema no basta con disminuir o terminar con esas ayudas ―cosa que probablemente ocurrirá pronto―, puesto que hay una serie de otras complicaciones económicas, como la crisis de suministro, que harán que este desafío de la inflación sea especialmente complejo de manejar. Una buena noticia recibimos en la materia a nivel nacional, con el nombramiento de Mario Marcel a cargo de la billetera fiscal.

El último gran reto, y en el ámbito social, se refiere a la inmigración, que se refleja mundialmente en los cientos de miles de personas que diariamente se desplazan de un lugar a otro, en busca de nuevas y mejores oportunidades. Si bien este es un problema que se arrastra desde hace décadas, los eventos del último tiempo han provocado un explosivo aumento en el número de migrantes, el cual, a estas alturas, se ha tornado inmanejable. Crisis recientes como las de Afganistán y Etiopía, y otra más cercana, como la venezolana, sólo han contribuido a agravar el problema, y nos llevan a afirmar que aquí está el tercer gran reto para el año 2022 que estamos comenzando.

Aunque pueda pensarse que nuestra industria está lejos de los desafíos anteriores, o al menos, que no es el actor principal llamado a enfrentarlos, no nos engañemos. Es muy probable que las esquirlas nos alcancen sea donde sea que estemos, y que estos desafíos que hoy aparecen como globales, pasen a ser también personales, y nos exijan reaccionar de una u otra manera para seguir avanzando en nuestros respectivos caminos. Por ello, le deseamos el mejor de los éxitos a todos, y esperamos que tengan un excelente 2022.

Autores: José Alberto Allende y Felipe Vega