La reforma de la discordia

Marcela Blanco Mendoza, abogada y partner de la oficina en Colombia de Diaz Reus.

En la 14ta edición de The Legal Industry Reviews Colombia, Marcela Blanco, abogada partner de Díaz Reus, International Law Firm en ese país, analiza el debate que han girado en torno al proyecto de ley de reforma al Código Penitenciario.


La agenda del Gobierno Nacional estará a tope por los próximos 365 días y no es para menos, pues, como lo ha venido anunciando el Presidente Petro desde su candidatura, habrá reforma a la salud, reforma política, reforma pensional y reformas al Código Penal, al Código de Procedimiento Penal y al Código Penitenciario. Esta última ya ha causado mucho revuelo en las últimas semanas y tiene una buena cantidad de detractores y uno que otro defensor. 

Dentro de las modificaciones que se proponen en este proyecto de ley está la eliminación de delitos, tales como: la inasistencia alimentaria, la injuria, la calumnia y el incesto. Los argumentos más fuertes esbozados por el Gobierno para la supresión de estos tipos penales son: (i) la significativa congestión que generan estos delitos en la administración de justicia; y, (ii) la posibilidad de prevenirlos y perseguirlos a través de otros medios, diferentes al Derecho Penal, procurando el fortalecimiento a la justicia restaurativa.

Sin duda alguna, una de las principales problemáticas que enfrenta la justicia penal colombiana es la congestión judicial. De hecho, según los datos de la Corporación Excelencia en la Justicia proporcionados a octubre de 2022, había una congestión del 57.5% dentro del sistema penal, por lo cual, ciertamente se hace necesario tomar medidas urgentes para enfrentarla.

Eliminar conductas típicas del Código Penal que, en ciertos casos ni siquiera llegan a una imputación o a la etapa de juicio oral, y que pueden ser resueltas por vías alternas de una forma más eficiente, es una alternativa porque se contribuye a la descongestión del sistema, ayudando a que los jueces y fiscales centren sus esfuerzos en aquellos delitos en donde es necesario el desgaste del aparato judicial. Ahora bien, pensar que el solo hecho de despenalizar la inasistencia alimentaria, la injuria y la calumnia arreglará el problema de la congestión en Colombia, es una ilusión. Sin duda es un paso, pero las medidas tienen que ser aún más ambiciosas.

Adicionalmente, según lo explicado por el Gobierno, este proyecto de ley busca enfocar la política criminal nacional hacia la resocialización y la reinserción a la sociedad del condenado por encima del castigo y retribución, ampliando los criterios para acceder a la prisión domiciliaria, a la libertad condicional y a los permisos de 72 horas de libertad. Esta propuesta de medidas alternativas a la reclusión carcelaria ayudaría a aliviar el problema del hacinamiento carcelario, que, según el Ministro de Justicia, Néstor Osuna, tiene una sobrepoblación de 17.111 personas al interior de los establecimientos penitenciarios. Además, reconecta al sistema carcelario con el fin de resocialización de la persona que ha delinquido. No obstante, no creo que tenga un significativo impacto en la reducción del delito. Podrá haber menos hacinamiento y, tal vez, un enfoque resocializador más fuerte; sin embargo, la delincuencia y la prevención del delito se deben atacar a través de medidas mucho más profundas.

La reforma promete mucho, tiene un enfoque técnico y tiene buenas intenciones; sin embargo, en mi opinión, se queda corta para atacar los problemas que enfrenta el sistema penal y penitenciario en Colombia.

Marcela Blanco es abogada y Master en Corporative Law de la Pontificia Universidad Javerina en Colombia. Ostenta el título de Abogada en Estados Unidos, en la University of Kansas. Partner de Díaz Reus International Law Firm.

Cómo proteger la empresa familiar, el patrimonio: Legado del fundador en las empresas familiares

juan carlos cardozo

Juan Carlos Cardozo, abogado y socio fundador de la firma Cardozo Coral & Asociados, expone en la nueva edición de The Legal Industry Reviews Colombia algunas reglas básicas a considerar en la protección patrimonial en el marco de las empresas familiares.


Muchas son las familias empresarias, que con el esfuerzo constante de años han construido patrimonios, empresas y por supuesto, reputación. El (los) Fundador(es), al iniciar la empresa familiar están en el caos creativo, tienen la idea de negocio, la desarrollan, cumplen distintos roles y se enfocan en la senda del éxito.

Muy seguramente tienen hijos menores, el negocio va bien, y entonces, llega el momento de sofisticar el mismo, mejorar la estructura organizacional, métricas e indicadores, gobernanza e instrumentación de procesos para permitir el paso de la segunda y tercera generación, y para proteger el patrimonio construido. “Construir es un tema de años, destruir toma menos tiempo y esfuerzo”, les digo a las familias que asesoramos.

Hay reglas básicas a considerar en la protección patrimonial, por ejemplo:

  • No tener los activos familiares o de disfrute familiar (finca, casa, oficina, inversiones) bajo la misma sociedad operativa (empresa familiar). Se recomienda que esos activos estén en una estructura distinta, no sometida a los riesgos de las sociedades operativas.
  • Seleccionar la estructura legal más adecuada para aliviar la sucesión patrimonial. Sobre el análisis fiscal y el deseo de la familia, estructurar un vehículo donde se consolide el patrimonio familiar y se logre aliviar los impactos tributarios de una sucesión patrimonial, sin que los padres fundadores pierdan control, político o económico.
  • Establecer restricciones para los miembros de la familia en orden a: 
  1. Exigencia de capitulaciones prenupciales, acuerdos de liquidación de sociedad de hecho resultante de las uniones maritales, liquidación de sociedad conyugal para los hijos que contraigan matrimonio o se unan por cualquier rito, todo en aras de proteger el patrimonio de nueras inteligentes y yernos brillantes. 
  1. Evitar la llegada de accionistas por cuenta de procesos legales, establecer prohibiciones a nivel de acuerdo de accionistas, protocolo familiar y estatutos sociales, para evitar que el accionista miembro  de la familia de en garantía de obligaciones propias o de terceros acciones de la sociedad familiar, o en su defecto entregue en garantía bajo el mismo escenario derechos económicos de las citadas acciones o constituya cualquier tipo de garantía mobiliaria sobre las mismas.  Lo anterior se traduce en limitar o prohibir a los accionistas de la empresa familiar avalar o ser garantes de obligaciones de terceros.
  1. Establecer los valores y principios que identifican a la familia en su proceder familiar y empresarial -reglas de gobierno- roles y responsabilidades claras para cada miembro de la familia en los órganos de gobierno, esquemas de revelación y administración de conflictos de interés ética familiar y de negocios, y revisar el riesgo reputacional de las contrapartes. Trabajar en intangibles, sistemas de administración de riesgo, prevención de lavado de activos, anticorrupción.
  1. Evitar el bloqueo en la toma de decisiones en los órganos de gobierno y de presentarse los mismos instrumentar mecanismos para superar el bloqueo y poder tomar decisiones.

Nuestras recomendaciones para la familias empresarias, principalmente se resumen en:

  • Lograr el entendimiento de los miembros de la familia, y una comunicación fluida y asertiva entre los mismos.
  • Generar instancias independientes para llevar a cabo las discusiones de la familia y las discusiones de la empresa.
  • Fortalecer las estructuras de gobierno, la junta directiva, la administración, los comités de junta directiva, de tal forma que se logren generar políticas y protocolos operativos que se puedan hacer cumplir.
  • Nombrar en la junta directiva miembros independientes, que garanticen que su gestión va en beneficio de la sociedad y por ende de los socios, así como implementar procesos de revisión de la estructura societaria y corporativa de la empresa o empresas familiares, tanto a nivel local como del exterior.
  • Revisión de los activos del grupo familiar y determinar bajo qué estructura está su propiedad e identificar debilidades legales existentes.
  • Revisión del estatus tributario y las oportunidades de mejora en el manejo de los temas fiscales.
  • Gestión familiar, mejora de comunicación y administración–gestión de potenciales conflictos.

En el asesoramiento a las familias empresarias es de vital  importancia entender cuáles son sus valores y principios familiares, cuál es el deseo de los fundadores y sensibilizar a la estirpe familiar de la importancia de ello. 

De los valores familiares que los identifican, existen reglas no escritas que se deben traducir en previsiones o acuerdos que se incorporan en documentos vinculantes, estatutos, acuerdos de accionistas y protocolos familiares, con la finalidad principal de mantener los patrimonios construidos y la unidad familiar. 


Juan Carlos Cardozo es abogado de la Universidad Autónoma de Bucaramanga. Socio fundador de la firma boutique Cardozo Coral & Asociados S.A.S, con amplia experiencia en instituciones financieras, mercado de capitales, estructuración de proyectos, derecho financiero, bursátil, fondos de inversión, patrimonios autónomos, derecho corporativo y societario, en temas hipotecarios y proyectos relacionados con banca de inversión.

La nueva normalidad Colombiana

Ya en Colombia el COVID-19 no es excusa, es algo con lo que convivimos en nuestro diario vivir. Ya las cuarentenas eternas que presenciamos en el 2020 no existen (esperemos que nunca vuelvan) y el término “nueva normalidad” está más acuñado que nunca. Y es que sí, la nueva normalidad es nuestra realidad y el mundo no volverá a ser como antes.

De acuerdo con la publicación “The Economist”, analizando el índice de normalidad y reactivación que viven los países actualmente en el mundo, Colombia alcanzó la posición número uno en la región y el quinto a nivel mundial. En medio de tanto caos, algo debemos estar haciendo bien, pues nuestra economía se está recuperando, la tasa de desempleo ha bajado y las escalofriantes cifras del COVID-19 han disminuido en relación con épocas anteriores. Así, el año 2021 nos demostró que somos resilientes, pero también nos permitió entender que el mundo ha cambiado y requiere importantes capacidades de adaptación.

El año 2022 llega con un reto inmediato para los colombianos, el cual está marcado por la contienda electoral. Para la Industria Legal y para la comunidad se genera la responsabilidad de escoger a nuevos líderes que puedan adaptarse a la nueva normalidad y que lleven a Colombia por el mejor camino posible.

Los electores en otros lugares del mundo parecen enfocar sus preocupaciones en los efectos de la pandemia en sus vidas, asociándola a las preocupaciones más tradicionales frente a la educación, economía e impuestos. Colombia no parece ser la excepción y eso le dará a la jornada electoral un tinte único por las temáticas a abordar, pero también por la importancia de las decisiones.

Junto con los efectos prolongados que ha tenido la pandemia en nuestras vidas, los impactos del cambio climático se presentan de forma cada vez más evidente y trágica.

Esto refuerza la importancia de analizar candidatos que entiendan el rol que Colombia debe jugar en las medidas de mitigación y en su propia adaptación. De otra parte, se espera que los discursos electorales reflejen el entendimiento del impacto de la situación actual en el mercado laboral para los jóvenes, el uso de tecnologías, las adaptaciones en materia de educación y la necesidad de un Estado presente en cada uno de los rincones del territorio nacional.

La baraja electoral para el 2022 es amplia y, a nuestro parecer, los electores son, -y debemos ser-, muy exigentes. La nueva normalidad nos ha hecho mucho más conscientes de nuestras necesidades y nos lleva a estar más conectados que nunca. El control político y la abundante información hacen que no sea fácil ni elegir, ni ser elegido.

Ojalá los nuevos gobernantes del 2022 lleguen tan renovados como la realidad mundial y con ideas frescas para enfrentar la nueva normalidad colombiana y sus desafíos.

Aprovechamos para desearles a nuestros lectores y colaboradores unas felices fiestas y un magnífico año 2022.

Autores: Andrea Hernández y Marcelo Buendía